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Un gran lío se armó en torno al Asociación del Fútbol Argentino (AFA), poniendo incluso en riesgo la participación de la selección argentina en la Copa América Centenario para la cual ya entrena en territorio estadounidense, tras ser intervenida por el ministerio de Justicia de Argentina, quien decretó la suspensión de las elecciones internas que tenía planteado volver a realizar la AFA el próximo 30 de junio.
El ministerio argentino, nombró a dos veedores para intervenir a la AFA tras reportes de presuntas irregularidades en sus manejos, decretando la suspensión por 90 días de las elecciones internas del organismo rector del fútbol argentino.
Esto generó preocupación en el ámbito futbolístico, pues las intromisiones de terceros, así sean gobiernos o dependencias de justicia, es algo que es severamente sancionado por la FIFA; lo cual, según los estatutos, en el peor de los casos podría generar la suspensión de la afiliación y por tanto ponr en riesgo la participación de la albiceleste en torneos internacionales, causando gran preocupación particularmente la Copa América que está por iniciar.
Sin embargo, la AFA ha salido a denunciar lo que calificó como “una indebida intromisión del estado”, acusando al presidente del club, Boca Juniors, de estar detrás de los intentos de intervención en el organismo.
Luis Segura, quien ejerce la presidencia de la AFA, salió minutos más tarde a afirmar que de ninguna manera se suspenderá tampoco la participación de Argentina en Copa América, ni tampoco los juegos que tiene programados Boca Juniors en fase final de Copa Libertadores.
Asimismo, en tono desafiante, y contradiciendo los señalamientos gubernamentales, señaló que las elecciones internas sí se llevarán a cabo como estaba programado este próximo 30 de junio, donde estarán pustulados Claudio Tapia, Hugo Moyano, Armando Pérez, Nicolás Russo y Marcelo Tinelli; con este último había empatado de forma controvertida el actual presidente en las pasadas elecciones internas de diciembre de 2015; el caso causó controversia porqué el resultado fue un empate a 38 votos, siendo que fueron sólo 75 los delegados que votaron, acrecentando la polémica en torno a la federación argentina que realizaba elecciones por primera vez tras un extenso mandato de 35 años de Julio Grondona.
